Por lo general se reconoce a la mostaza como un condimento amarillo, de apariencia pastosa y son un sabor algo picante, elaborado por medio de las semillas de plantas del género Sinapis, de la familia de las crucíferas. Las semillas de la mostaza también se emplean como especia en ciertas culturas, como la india, francesa, etc. Existen registros que demuestran que esta ya era usada por los antiguos romanos y griegos. Actualmente se cultivaba en sectores de clima templado de Europa, América y Asia. La mostaza tiene varios efectos beneficiosos en la salud.
Para cocinar se ocupan las hojas de la planta de la mostaza y se mezclan con zanahorias y otras verduras, o con embutidos y fiambres. Con las semillas machacadas, se pueden preparar aceites aromáticos. La decocción de la planta se usa como cataplasma en el exterior, para problemas del sistema respiratorio, como catarros o para frenar dolores reumáticos. Pero lo más usado es la mostaza como salsa, en polvo o molida, para condimentar una gran variedad de platos y alimentos como los conocidos hot dogs, por ejemplo. En la mostaza, existen cuatro variedades, la negra (del sur de Europa y Asia), la blanca (de Europa y Estados Unidos), la china (del país asiático) y la junciforme (de la India).
Nutrientes
Las propiedades y nutrientes de la mostaza varían de acuerdo a la cantidad o el tipo de la salsa, y de otros factores, como los procesos de elaboración, etc. Este condimento tan consumido en las comidas, aporta una cantidad pequeña de fibra, proteínas y vitaminas. Entre estas, están algunas de las vitaminas del complejo B y la C. En relación a los minerales, posee varios de mucha utilidad, como el magnesio, potasio, calcio o fósforo. La vitamina C es una de las más importantes.
Es conocida como uno de los mejores antioxidantes y la mostaza es rica en esta, por cada 100 gramos, hay unos 52,5 miligramos. Esta mejora la piel, vista, oído y aparato respiratorio. Al ser rica en vitamina C, hace que sirva para aliviar síntomas de resfriado y a luchar contra enfermedades como estreñimiento hipertiroidismo. También sirve para evitar síntomas menopáusicos.
Entre sus compuestos está el sodio, presente en grandes cantidades. Es por esto que en exceso, puede ser perjudicial y generar enfermedades cardíacas. La mostaza es un alimento sin purinas, lo que lo hace más saludable y puede ser consumido por gente con altos niveles de ácido úrico. Los alimentos bajos en purinas sirven para evitar ataques en la gente con la enfermedad de gota. Otros nutrientes presentes son hierro, zinc, grasas y azúcar. La mostaza no tiene colesterol, lo que es importante para el buen mantenimiento del corazón y el sistema circulatorio.
En qué ayuda su consumo
El potasio es un mineral presente en la mostaza, una cucharada posee 21 miligramos. Según la Universidad del Centro Médico de Maryland (Estados Unidos), el potasio es importante para el organismo, ya que le permite enviar señales eléctricas al interior del cuerpo para mejorar la salud digestiva, para que los músculos se contraigan mejor y para mantener una constancia en los latidos del corazón. El magnesio de la mostaza es beneficios para el procesamiento y la utilización de energía en forma de moléculas de ATP.
El calcio de la mostaza es otro mineral te importancia y que usa nuestro cuerpo para el desarrollo de masa ósea y dientes. Además de que favorece la función de los músculos y de los nervios. Otro mineral importante es el fósforo, que trabaja en el desarrollo de dientes y huesos (los hace más fuertes). El fósforo está en todas las células, pero igualmente es importante adquirirlo del exterior. Este hace que el organismo puede hacer uso de las proteínas, las grasas y los carbohidratos, en función del corazón y los riñones, entre otras ayudas.