Los berros, de nombre científico nasturtium officinale, conforman una planta acuática herbácea, muy usada en general, en las ensaladas. Pertenece a la familia de las brassicacease. Esta crece en riachuelos, fuentes y en las aguas limpias de las orillas de los arro yos. Esta es su forma natural de origen, pero también pueden ser cultivados. Los berros provienen del Asia Septentrional (comprende la zona asiática de Rusia) y Europa. Los principales productores de berros en el mundo, son Dinamarca, Holanda, Bélgica, Inglaterrra y Francia. Esta planta es muy sabrosa, un poco amarga, que cuenta con varios beneficios.
La planta mide cerca de 10 a 50 centímetros, y tiene un tallo suave y ramificado. Las hojas son alargadas y sus semillas se usan para condimentar. La forma para cultivarlos, se hace en pequeñas balsas. No sólo se consumen las hojas, también se pueden comer los tallos. Antiguamente, se usaban los berros como medicina contra el reuma o para tratar las fisuras de la piel. También, como un antiinflamatorio y en Alemania para el escorbuto, por su vitamina C.
Beneficios y nutrientes
Los berros se pueden usar para varios fines y tratamientos, ya que poseen algunos nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Es rica en vitaminas A, C y E. En relación a sus minerales, tiene en mucha cantidad potasio, yodo, hierro, azufre, sodio, y calcio. Otros de sus componentes relevantes, son el ácido fólico, los betacarotenos, algunos antioxidantes y fibra. Los berros son recomendados para los diabéticos, en especial por su capacidad para equilibrar el azúcar de la sangre. En estos casos, se puede consumir, pero como infusión, a partir de sus ramas.
Las infusiones también son efectivas para tratar problemas renales. Los berros sirven como mecanismo de control y tratamiento para problemas de digestión, anemias y bocio. Para el cáncer es recomendado, específicamente, por su contenido en vitamina E, que un gran antioxidante. Cuenta con propiedades diuréticas y estimulantes, tomándolo como infusión.
Usos internos
Para usos internos, los berros poseen varias propiedades interesantes. En el ámbito respiratorio tienen características antivirales, expectorantes, y de otro tipo. Los resfriados y afecciones acompañadas con flemas, como bronquitis o tos, son calmadas con esta planta. Para la bronquitis, se puede hacer uso de toda la planta fresca o consumiendo un jugo a partir de esta. Además se puede hacer una decocción, hirviendo parte de la planta, y tomando dos vasos diarios. En resfriados, ayuda mucho por sus por su alto contenido en vitamina A y C, como carotenos. Disminuye los síntomas y alivia la nariz tapada, con mocos, la tos, la fiebre, la garganta irritada o la afonía.
Tienen el poder de darles fuerza a las personas tras un resfriado. Esto, ya que tiene muchos minerales, además de sus vitaminas B y C. En casos de anorexia, los berros estimulan el apetito, por lo que comerlos hace que a la gente anoréxica, se le abra el apetito. Sin embargo, no hay que excederse en consumirlos, puesto que sino estimularán demasiado al estómago, produciéndole irritación. La gente con problemas gástricos también debe cuidarse al comerlos. Los berros tienen muchas vitaminas que sirven para solucionar la falta de vitaminas en algunas personas.
Para el mejoramiento del metabolismo, es una verdura muy eficaz, por su capacidad diurética, depurativa y anti artritis. Así, se usa desde tiempo muy remotos para enfermedades metabólicas al potencias la eliminación de líquidos, y la depuración de la sangre y de los órganos relacionados con el filtrado. Es muy efectiva para problemas de obesidad, como para diabetes. También en casos de retención de líquido (por ser rica en magnesio, calcio y potasio); para problemas renales o cálculos biliares (que previenen la formación de piedras en el riñón o la vesícula) y para afecciones al hígado (lo limpian y lo ayudan a recuperarse en caso de insuficiencia).
Usos externos
En el caso de su uso externo, el berro es un gran remedio para la piel. Esta propiedad le es dada por sus características antisépticas, regenerativas y curativas. En caso de heridas, si se aplican hojas en la piel, sirven como cicatrizantes y además cuidan de las infecciones. Para los furúnculos, granos o llagas, se pueden usar las hojas también machacándolas para curar estos problemas cutáneos. En casos de gingivitis, se pueden usar hojas de berro con algunas gotitas de limón y un poco de sal, para calmar inflamaciones de encías
En caso de úlceras de boca o lengua, el mismo tratamiento funciona. Sólo que en este caso, se recomienda mascarlas de a poco para tratar de que la mezcla formada llegue a la zona de la lengua o de la boca con la úlcera. Los berros sirven para tratar la calvicie. De hecho, se considera como de los mejores para el problema de cabello. Contiene zinc y biotina, sustancias que ayudan a conservar el pelo. Es por esto que algunos shampoos y otros productos, lo usan como parte de sus componentes. Si no se accede a estos, se pueden machacar hojas y friccionarlas sobre el cuero cabelludo.