El comino es una planta herbacea, originaria del mar Mediterráneo. Pertenece a la familia de las apiaceae y puee alcanzar una altura de 30 centímetros. Las semillas son los que corresponden a la especia que se consume. Su sabor es un tanto amargo pero que le da un gran sabor a distintos tipos de platos (se puede agregar al arroz, a sopas, etc.). Las semillas se pueden usar enteras o molidas. Actualmente se consume mucho y lo que muchos no saben es que tiene importantes propiedades saludables, sobre todo relacionados a la digestión. Las semillas se parecen a los granos de arroz, pero son más pequeños, delgados y son de color café.
El nombre proviene de la palabra árabe “kommo”, como se le conocía en Siria. Crece de forma natural en Asia, pero se cultiva en todo el mundo. Los árabes lo trajeron a Europa. En la antigüedad, varios siglos atrás, el comino fue un alimento importante en la dieta de egipcios y romanos, ya que sabían de sus propiedades beneficiosas, por lo que también la usaban como medicamento. Según los historiadores, es una de las especias más antiguas que hay. Los romanos la empleaban para reemplazar la pimienta negra, y fabricaban una pasta de comino para comerla con pan. Existen referencias que otro pueblo, los celtas que vivieron antes de Cristo, cocinaban el pescado con comino para darle un mejor sabor.
Propiedades digestivas
El comino está compuesto por un aceite esencial llamado aldehído cumínico. Este está entre un 25% a un 35% en el comino y cuenta con propiedades antimicrobianas y se utiliza para fabricare perfumes o como saborizante. Los flavonoides son otros de los componentes importantes, ya que sirven como antioxidantes contra la polución ambiental, los rayos ultravioletas o frente a otras sustancias contaminantes del cuerpo. El comino cuenta además con aceite etéreo, terpenos y glucósidos, hierro, potasio y calcio. Esta especia es un gran tónico estomacal, pues sirve para combatir diversos problemas que molestan a nuestra digestión.
Puede ser útil contra espasmos gastrointestinales, falta de apetito, digestiones complicadas, diarreas, flatulencias o digestión lenta. En períodos como la lactancia, refuerza la digestión de la madre, y también alivia los dolores menstruales. Se puede tomar como infusión para problemas de estómago y en general afecciones digestivas. Elimina o reduce los gases del estómago. Las infusiones de comino son muy beneficiosas. Lo más aconsejable es machacar las semillas de comino para así desprender el aceite esencial que contienen. Luego se hierve agua y se mezcla con el comino. La infusión debe filtrar y después puede tomarse.
Otros beneficios
El comino puede detener el sangrado de nariz y es cicatrizante de heridas (acción astringente). Cuando las mujeres están amamantando, sirve para incrementar la secreción de leche. Se puede usar además como tintura para algunos trastornos respiratorios y de la piel. El comino no sólo es digestivo, también es emenagoga, es decir puede regular el ciclo menstrual. Y sumado a esto, es hemostática (detiene hemorragias). Uno de sus usos que son poco conocidos es en relación al sistema nervioso. Esto, porque es un gran sedante que en muchos países se usa para relajar y luchar contra enfermedades nerviosas, tales como la dispepsia nerviosa, una afección producida por estrés o nervios y que perturba la digestión.