El Ayurveda es un sistema médico que cuenta con miles de años de historia y que es practicado por millones, un quinto de la población, según la Organización Mundial de la Salud. Este se centra principalmente en mejorar nuestra calidad de vida. Los métodos más conocidos del ayurveda son los masajes de cuerpo y de cabeza, pero este método es una filosofía de vida que va mucho más allá. A los masajes, se agregan medicamentos especiales, el uso de plantas y otras técnicas. En relación a su fundamentación, el ayurveda es opuesto a la forma de actuar de la medicina occidental.
Los médicos ayurvédicos tratan de poner la atención en cuánto y cómo se vive, es decir la calidad de vida de la persona. La medicina tradicional intentará suprimir los síntomas de alguna enfermedad con medicamentos. En cambio el ayurveda como otras terapias alternativas, intenta encontrar la causa de tal afección y cómo curarla. Una de las formas para lograr una mejor calidad de vida, es por medio de la alimentación. El ayurveda se centra en cada persona, y así busca determinar cuál es su tipo e metabolismo único. Con la medicina ayurvédica alimenticia, podemos conocer cómo mejorar nuestra nutrición y cuales alimentos nos benefician y los que no.
Los sabores
Para la medicina ayurvédica, los sabores son mucho más que características de la alimentación. En este sentido, la teoría y su filosofía, plantean que los sabores funciona como un radar para identificar a los alimentos que requiere nuestro organismo, según nuestro dosha (estructura corporal) o como estemos de salud. Así, el ayurveda clasifica a los alimentos en seis grupos (llamados rasas), y que se deben integrar en nuestra dieta para que sea correcta y equilibrada. El estilo para ordenar los alimentos y de cómo agregarlos a la dieta, constituye una guía para los indios, hace varios siglos atrás.
La forma de agrupar los alimentos por el ayurveda, se asimila a los grupos de alimentos según Occidente. Es decir, en contenido nutricional, un plato ayurvédico, se parecerá a un plato con equilibrado occidental. Estos son los grupos (sabores):
- Salado: los alimentos salados, permiten mejorar el apetito, la absorción de minerales y mantener una correcta hidratación. Además producen una sensación de calma para los casos de nerviosismo o ansiedad. Alimentos salados son el pescado, las carnes saladas u otros productos con sal.
- Dulce: este tipo de alimentos son efectivos para nutrir al cuerpo, como para estimularlo a construir tejidos celulares y generar una sensación de relajo. Estos beneficios surgen por medio de su contenido en carbohidratos, proteínas y grasas. El único problema es que el exceso de productos dulces, puede ocasionar obesidad y agravar algunas enfermedades como la diabetes. También puede producir ansiedad, por lo que no se deben consumir en exceso. Los alimentos como la miel, con azúcar, algunas frutas (por ejemplo, la sandía) son del tipo dulce.
- Picante: los alimentos con sabor picante son excelentes estimulantes para el metabolismo y la transpiración (especialmente porque producen mucho calor). También pueden relajar los nervios. Sus nutrientes son beneficiosos y si no se tienen, hay más riesgo de estar irritable, con falta de energía y que aparezcan dolores musculares. Productos picantes son el ají, la cebolla, el jengibre, el ajo y ciertas salsas.
- Agrio: los productos con este sabor, estimulan la buena digestión y la salud cardiovascular. También hidratan al cuerpo, mejoran el intelecto y nos producen una sensación de saciedad. El sabor agrio se puede degustar de los ácidos orgánicos que están en frutas y verduras, en conservas, yogures y algunas salsas.
- Amargo: Los productos amargos son un buen aporte de antibióticos naturales, que desintoxican el organismo, reducen la fiebre, controlan la grasa y el agua del cuerpo, entre otras ayudas. Los alimentos amargos son los alcaloides y los glúcidos, que están en los vegetales verdes.
- Astringente: estos ayudan a luchar contra la grasa corporal, limpian la sangre y nivelan a glucosa. Además tienen propiedades para luchar contra los dolores cardíacos y el estreñimiento. Productos astringentes son la coliflor, el brócoli, las lentejas, y otros.