Colegio Poeta Rubén Darío
El cerebro humano debe ser uno de los órganos más complejos de nuestro organismo. Este es el centro del sistema nervioso y es tres veces mayor que el de otros mamíferos de similar tamaño. El cerebro es el que nos proporciona la razón y el entendimiento. Regula el autocontrol, el pensamiento y la mente. Además controla funciones de la visión y de una gran cantidad funciones del organismo. Es por esto que se hace muy necesario cuidarlo adecuadamente. Para esto existen algunos productos alimenticios, que están estrechamente ligados a su buen funcionamiento.
Algunos tipos de nutrientes actúan sobre la capacidad intelectual del cerebro. Es por esto que podemos elegir ciertos tipos de alimentos, que son ricos en ácidos grasos esenciales, como minerales y vitaminas o aminoácidos. Estos posibilitan que podamos pensar mejor y mejorar nuestra capacidad cerebral. Un estudio científico de hace poco tiempo, descubrió que nuestros hábitos alimenticios se relacionan con el cerebro y repercuten en la memoria. Este además explicó cómo prevenirlo. Las grasas pueden ser un gran aliado, ya que según una investigación algunos tipos inciden en nuestra memoria.
Problemas de memoria
Esta investigación consistió en evaluar los hábitos alimenticios de 825 personas, donde había gente que llevaba dietas con alto consumo de grasas saturadas y otras que consumían grasas poli y monoinsaturadas (sanas). El estudio planteado dedujo varias cosas. Los ácidos grasos no saturados (poliinsaturados y monoinsaturados) pueden ser efectivos para activar las enzimas encargadas de trabajar con las células nerviosas, que tienen que ver con la zona de la memoria. Antes ya se había corroborado que las dietas con mucho colesterol por grasa saturada, incrementan la presencia de proteínas amiloideas, que se relacionan con Alzheimer.
Las personas estudiadas demostraron ser más proclives a sufrir la enfermedad de Alzheimer. En la posición contraria quedaron los que consumían las grasas sanas. Estos tuvieron una disminución en el riesgo de tener la enfermedad. Por esto está la idea es consumir grasas sanas como la poliinsaturada o monoinsaturada. Esto también nos serviría para estar protegidos frente a enfermedades cardíacas.
Alimentos óptimos
Hay que tener claro que la alimentación es algo primordial para la vida. De estos, dependen nuestras facultades físicas, cognitivas, mentales y espirituales. Estos son alimentos muy importantes y que son relevantes para mejorar los aspectos mentales y la funcionalidad cerebral:
Sardinas y ostiones: Ambos mariscos son ricos en vitamina B12, que sirve para relajar el sistema nervioso. Esto genera una mayor lucidez en el pensamiento. Además le proporciona al cerebro más energía para agilizar ciertas funciones.
Brócoli: la legumbre sirve para optimizar varias capacidades de la menta y estimula la rapidez para procesar información.
Semillas de calabaza: un poco de estas semillas al día entrega todo el zinc que el cuerpo requiere, ayudando a mejoras las habilidades mentales, como la agilidad y la memoria.
Cacao: se refiere a la semilla, no al chocolate industrial. Este mejora múltiples funciones del cerebro, regula las emociones, estimula el aprendizaje y sirve como antioxidante. Lo ideal es conseguirlo en polvo concentrado.
Nuez: otorga una cantidad apreciable de vitamina E, que sirve para mejorar la memoria.
Té verde: los aminoácidos del té verde como la L-theanina, hacen que sea bueno para la lucidez y la meditación.
Mora azul: comer un par de decenas diarias es muy beneficioso para el cerebro, ya que tienen muchos antioxidantes y omega 3, además de proteínas.
Salmón: es el salmón salvaje, no el en cautiverio que es rellenado con hormonas o con alimentos transgénicos (producidos a partir de un organismo modificado). El natural tiene muy pocos niveles de mercurio en relación a otros productos marinos. Es rico en proteínas y omega 3. Es saludable para la sinapsis y efectivo contra enfermedades mentales, como el Alzheimer.
Avena: contiene avenina, un alcaloide relajante, además de que tiene vitamina B1, que combate la fatiga intelectual.
Café: si se toma regularmente, pero sin combinarlos con sustancias como leche, crema y otros, es una buena fuente de vitaminas, aminoácidos y minerales, que hacen que el cerebro trabaje mejor.
Curry: su principal elemento es la curcumina, que tiene alto contenido de antioxidantes, que le sirven al cerebro para mantener sus funciones cognitivas y para no desgastarse con los años.
Ajo crudo y aceite de oliva virgen: son alimentos buenos que evitan los fallos de la memoria.
Almendra: la cantidad de minerales que tiene sirve para un mejor funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro.
Otros: Además de estos alimentos hay que intentar tener una dieta equilibrada y rica en alimentos que tengan vitaminas del grupo B (ayudan al funcionamiento cerebral) como cereales integrales, legumbres y frutos secos. También sirven los suplementos. Otros productos vegetales beneficiosos para el cerebro por sus antioxidantes, son el vino, en especial el tinto, algunas verduras y frutas (cítricos, uvas, etc.). Todo debe complementarse con una reducción del consumo de azúcar blanco y aditivos que alteran el sistema nervioso, reducir la ingesta de alcohol, bebidas estimulantes y fumar tabaco, como dejar de comer alimentación “chatarra”.
