Luego de más de treinta años dedicado a la educación, hace algunos años comencé a preparar el retiro de mi actividad laboral. Claro está que no se trataba de una decisión fácil, puesto es el sistema el que te indica cómo hacerlo y cuándo debes hacerlo.
En desacuerdo a estas normativas, busqué un lugar en el que la naturaleza me devolviera la riqueza de lo simple para vivir esta etapa de descanso necesario.
Compartí hace un tiempo este desafío con la señora Nora Galgani para contarle que el año 2021 sería mi último año laboral en el Colegio, a quien agradezco su comprensión y facilidades para con mi proyecto.
De igual forma dejo mi agradecimiento a cada integrante de la hermosa comunidad Ruberiana por permitirme ser parte de ella, y como también les expresé ante sus cariñosos parabienes, si a un estudiante, docente, directivo, apoderado, mamá o papá no pude atender debidamente, créanme se debió sólo a un tema de tiempo.
Un abrazo a cada uno de ustedes desde este hermoso refugio que acoge mi sueño para convertirlo en realidad, los llevaré siempre en mis mejores recuerdos.
Carlos Garrido Rojas