Queridas y queridos miembros de nuestra Comunidad Ruberiana:
Al llegar a los últimos instantes de este año, tiempo en el que nos reunimos como familia para reflexionar en lo trascendente de la vida, despedir un año y recibir con sencillez el año entrante, deseamos agradecer el entusiasmo y el aporte con el que cada uno se ha sumado al logro de nuestros objetivos comunes.
Después de estos meses que concluyen con esta última semana, vemos que ninguno de nosotros somos iguales que cuando comenzamos el año. Los desafíos nos han transformado a todos y han sacado de nosotros lo mejor de nuestro carácter. Atrás quedarán las horas de estudios, las pruebas, los bailes, los sueños que nos impulsaron, y por qué no decirlo, las incertidumbres que pusieron a prueba nuestro temple.
Ahora, precisamente en este momento en el que nos aprontamos a iniciar un nuevo año, es cuando más unidos debemos estar. Nuevos desafíos y nuevos objetivos se nos sitúan en nuestro horizonte. Pero la enseñanza que nos ha dejado este año es que hemos aprendido que juntos somos más fuertes y mejor comunidad de lo que pensábamos, y ello debe llenarnos de optimismo, sano orgullo y seguridad en lo que unidos podemos lograr.
Dentro de las próximas horas estaremos reunidos, cada uno en nuestros hogares para celebrar con un profundo sentimiento de reflexión, el nacimiento de Jesús. Hagamos de este momento un instante de sosiego y quietud, para que esta Navidad sea una ocasión trascendente, diferente a cualquier otra, que con corazón consciente nos sintamos agradecido por la paz y sabiduría que como eterno presente nos dejó nuestro Señor.
De todo corazón deseamos hacerles llegar a todos quienes conforman nuestra comunidad: Profesores, padres y apoderados, personal paradocente, administrativos, personal auxiliar, exalumnos, y de manera muy especial a todos nuestros queridos alumnos; nuestros mejores deseos, y desearles una muy Feliz Navidad y un Gran y Próspero Año 2018.
Felicidades.
Colegio Rubén Darío